Qué ver y hacer en Edimburgo

Edimburgo es una ciudad con muchísimo encanto. Como detenida en el tiempo, sus callejones estrechos de calles empedradas, sus construcciones medievales y sus cuidados espacios verdes te deleitarán desde el primer momento. Cada rincón de esta joya perdida en el Reino Unido es mágico e invita a ser fotografiado. Te contamos qué ver en Edimburgo en 2 o 3 días.

Tours – Qué ver en Edimburgo

Para empezar, te contaré sobre los diferentes tours que hay en la ciudad porque considero que ayudan a conocer en profundidad la historia de cada lugar y son un complemento importante en cada viaje.

Distintos tours por la ciudad de Edimburgo

La empresa Sandemans ofrece el clásico free tour que se concentra en la ciudad vieja. Además, ofrecen otros tours pagos: por la ciudad nueva, el tour del castillo, el del lado oscuro y el tour de Harry Potter, donde te muestran los lugares en los que se inspiró la autora del libro. Para tener una visión más completa de la historia de la ciudad, recomiendo hacer primero el free tour y luego, tour de la ciudad nueva para entender la diferencia entre estas dos partes de Edimburgo.

Por otro lado, también existen varios tours relacionados con el terror y los fantasmas porque, como les contará más adelante, Edimburgo es una ciudad con muchos mitos y leyendas.

Tour de la ciudad subterránea de Edimburgo

Asimismo, el ayuntamiento de Edimburgo ofrece el tour de la ciudad subterránea. Es el complejo Mary King’s Close. Allí te muestran la existencia de una ciudad subterránea en pleno casco antiguo de la ciudad. Se trata de calles y casas originales del siglo XVII que quedaron sepultadas en 1753 por el edificio donde actualmente reside el Ayuntamiento. Durante el tour muestran cómo era la ciudad antigua en la época medieval, donde luego se comenzó a construir arriba la actual ciudad vieja y cómo se vivía en aquella época. La duración es de una hora y sale £ 15. Se puede comprar la entrada online para Mary King’s Close o en el mismo edificio del Ayuntamiento.

Dicho esto, paso a mostrarles las principales atracciones que pueden ver en Edimburgo, organizadas por las dos grandes zonas en las que se divide: la ciudad vieja y la ciudad nueva, para que no te pierdas ningún rincón de la capital escocesa.

Qué ver en Edimburgo – Ciudad Vieja

Castillo de Edimburgo

Una de los edificios históricos más importantes de la ciudad es el Castillo de Edimburgo. Podes decidir recorrerlo en tour para conocer en profundidad la historia de este recinto o bien, hacerlo por tu cuenta. Para considerar: sólo la entrada al castillo sale £ 18,50 y la audioguía £ 3,50. Mientras que la empresa Sandemans ofrece un precio bastante accesible, saqué dos tours: New town y el Castillo por £ 34.

Cementerio Greyfriars

Hasta los cementerios son pintorescos en esta ciudad y forman parte de su cultura, ya que existen muchas leyendas y anécdotas vinculadas a estos lugares. El más conocido es el cementerio de Greyfriars, entre otras cosas, por estar clasificado con nivel 3 en la escala de fenómenos paranormales. Dato de color: Existen tres niveles de fenómenos paranormales: Nivel 1: se escuchan cosas / Nivel 2: se escuchan y se ven cosas / Nivel 3: se escuchan, se ven y se sienten cosas.

Gracias a los fenómenos paranormales que posee la ciudad, la universidad de Edimburgo es una de las pocas en el mundo que posee un departamento de parapsicología.

Si te interesa profundizar en los misterios de Edimburgo, existen varios tours temáticos que se dictan por la noche y profundizan en este aspecto de la ciudad. Sólo apto para valientes.

Museo Nacional de Escocia

Algo muy destacable de Edimburgo es que todos los museos son gratis. No soy muy fan de los museos, pero éste me pareció de los más originales y creativos que visite. Ideal para quienes viajen con niños porque tiene juegos bastante didácticos e interactivos, había muchos chicos cuando lo visité. El horario es de 10 a 17 hs. Además, tiene un plus: podés subir a la terraza que tiene unas vistas muy buenas de la ciudad.

Subir a Arthur Seats y visitar el Palacio de Holyrood

Es una colina que puedes escalar en pocos minutos, desde donde podrás ver toda la ciudad desde arriba. El camino más largo es de aproximadamente una hora caminando, pero hay recorridos más cortos con vistas igualmente estupendas.

Allí cerca tenés el palacio de Holyrood, la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. Desde la Edad Media, los reyes cambiaron Castillo de Edimburgo por la abadía de Holyrood.

Recorrer la Royal Mile

Para terminar de conocer la famosa Old Town, te recomiendo caminar, perderte por sus calles y meterte en los «close» de la Royal Mile, la calle más famosa de Edimburgo. Los close son unos callejones a los que se ingresa a través de unas pequeñas puertitas que aparecen en el medio de la Royal Mile y metiéndote en ellas encontrarás rincones muy pintorescos de la ciudad.

La Royal Mile conecta el Castillo (oeste) con el Palacio de Holyrood (este). A lo largo de la misma podrás encontrar los comercios más pintorescos, bares y restaurantes, la Catedral de St. Giles, el parlamento escoces y sacar las mejores fotos desde las vistas de Victoria Terrace.

Hacer un stop en sus ciudados parques

Los parques de la ciudad realmente son muy lindos y cuidados: Princess Garden, Holyrood, Meadows. Si tenes la suerte de ir en primavera, vas a poder apreciar el encanto de sus espacios verdes plagados de árboles de cerezos y sus flores esparcidas por el suelo.

 

Qué ver en Edimburgo – Ciudad Nueva

Como una especie de escapatoria para las clases altas de Edimburgo, cansadas de las condiciones insalubres de vida que se respiraban en la Ciudad Vieja, se comienza a construir la Ciudad Nueva a partir de la segunda mitad del siglo XVIII.

Esta parte de Edimburgo también tiene su encanto arquitectónico. Y es otro de los imperdibles que tienes que ver en Edimburgo. Recomiendo el tour de Sandemans para conocer su historia y no perderte ningún detalle. No obstante, estos son los puntos claves para recorrer por tu cuenta.

Pasear por Princes Street y Princes Gardens

La avenida comercial por excelencia que da comienzo a la ciudad nueva, también le da nombre a uno de los parques más significativos de la ciudad. Allí también se encuentra el Scott Monument, un prominente monumento dedicado al novelista escocés Walter Scott, el cual ofrece unas vistas privilegiadas de la ciudad tras escalar sus 287 escalones que se distribuyen a lo largo de sus más de 60 metros de altura.

Para los que quieran ir de compras, en la famosa Princes Street que divide la ciudad en dos, se ubican las principales tiendas de ropa.

Caminar por Dean Villages

Dean Village es un pueblito de cuento con casas de piedra situado a minutos del centro de la ciudad. Merece la pena visitarlo y desde ahí, continuar caminando por los Dean Gardens a lo largo del Water of Leith, un paseo que recorre las orillas del río Leith. Podes disfrutar de un relajante paseo por un camino arbolado al borde del río. No parece que estuvieras en la ciudad, es un verdadero oasis en el medio de Edimburgo.

Subir a Calton Hill

En esta colina ubicada en la parte nueva ofrece unas excelentes vistas de la ciudad desde las alturas. Allí encontrarás la Torre de Nelson, el Observatorio y el Monumento Nacional, una especie de Panteón que quedó sin terminar. Por eso, se conoce a esta zona como la Atenas del norte.

Otros puntos para visitar de este lado de la ciudad son: la Galería Nacional de Escocia, Rose Street: una calle peatonal donde se alojan los pubs y restaurantes de esta zona y la Catedral Presbiteriana de St. Mary, entras gratis y suele haber ceremonia.

 

Dónde salir por la noche en Edimburgo

La vida nocturna de Edimburgo es muy interesante, ya que la ciudad cuenta con muchos bares y hay opciones para todos los gustos.

Para cenar, recomiendo los bares de la cadena Wetherspoon, que tienen pubs en todo el Reino Unido. Son lugares muy buenos, con variedad para comer y tomar algo a precios razonables. Y lo mejor de todo, la cocina cierra tarde (23 hs). En Edimburgo hay varios pubs de esta cadena en la ciudad nueva y mi preferido, The Booking Office que está en Waverley Bridge, uno de los puentes que dividen la ciudad vieja y la nueva.

La ciudad vieja concentra una diversidad de pubs interesantes: desde bares modernos, irish pubs hasta whiskerías y tabernas antiguas. Muchos bares cuentan con música en vivo, con estilos que varían de bar en bar. En los pubs podes conseguir gratis la Gig Guide, un mini folleto donde indican qué días y horarios hay música en vivo en cada bar y sus direcciones. Es una guía útil si te interesa recorrer un poco la movida nocturna de la ciudad que por cierto, es bastante agitada, ya que se trata de una ciudad con mucha vida universitaria.

Para después de cenar, recomiendo visitar Stramash, un clásico pub/discoteca que tiene bandas en vivo todas las noches con diferentes estilos musicales y está abierto hasta las 3 am.

Si te gusta el whisky o queres probar el whisky escocés, te recomiendo el bar The Bow que tiene una carta con cientos de whiskys, el barman te atiende y te aconseja cuál probar. Casi un paseo obligado por Edimburgo.

En ciudad nueva también hay variedad de bares, la mayoría se concentra en Rose Street. No puedo recomendar ninguno, ya que siempre salimos por Old Town.

Cómo moverse por Edimburgo

Si llegas en avión, la mejor forma de ir al centro es en tranvía que sale £ 6. El ticket se saca con tarjeta o efectivo en las máquinas que se encuentran en todas las paradas.

También hay un bus que se llama Airlink, el precio es de £ 4 y sale desde el centro (Princess garden) hacia al aeropuerto y viceversa, cada 15 minutos. A tener en cuenta: este bus sólo se puede abonar en efectivo o con tarjeta de crédito de contacto. Nosotros no teníamos este tipo de tarjeta de crédito, sólo tarjetas tradicionales (con y sin chip) y no nos aceptaron ninguna de ellas.

Es una ciudad bastante chica, por lo que puedes ir hacia todas las atracciones a pie. De todos modos, si necesitas moverte en transporte público, hay buses y el tranvía.

Dada su belleza arquitectónica, es ideal para perderse por sus callecitas y caminarla de punta a punta. Te invito a recorrerla y luego, me cuentas si exagero.

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